jueves, 4 de noviembre de 2010

Wonder bragas

Recientemente me he enterado de que existen en el mercado unas bragas con relleno, que dan forma redondeada al "irse" de las chicas. A las pruebas me remito:



Así que ya lo tenemos aquí, después del sujetador aumentax, llega por fin lo que todos estábamos esperando: las wonder bragas (este neologismo aún no lo he visto en otras fuentes, pero dadle tiempo, que ya llegará). Y por si esto no les parece suficiente, existen también versiones con relleno de silicona para aparentar un pandero tan sobresaliente que se podría usar de portaequipajes, aunque en realidad se tenga un trasero plano como una tabla. ¡Buenísimo! Ahora sí que mi vida en este mundo está completa.

Ahora bien, ¿se imaginan lo que sería la combinación de ambos productos? Con el aumentax una chica aparenta, recordemos, dos tallas más de sujetador, mientras que con estas bragas es evidente que el tamaño de las nalgas parece ser muy espectacular. Así que una chica que lleve ambas cosas tendrá unas curvas similares a las de Jessica Rabbit o alguna otra caricatura de proporciones imposibles. Por supuesto, cuando esta chica se lleve a un hombre a la intimidad de su alcoba ("la intimidad de su alcoba", qué delicado, si es que tengo una sutileza de la hostia para escribir) en algún momento tendrá que desprenderse de estas prendas y mostrar sus proporciones reales. La cuestión es, ¿experimentará la intimidad del hombre un desinflamiento porporcional al de las curvas de ella? ¿O por el contrario, dirá aquello de "bueno, ya que estamos aquí..."? Supongo que todo dependerá de la cantidad de bebidas espirituosas que haya ingerido ("bebidas espirituosas", joder, hoy estoy que me salgo).

En cualquier caso, no hay que sorprenderse si, con el tiempo, los hombres terminan prefiriendo jugar a los videojuegos antes que hacer el amor con su pareja. Si es que todo el mundo tiene un límite para aguantar que lo engañen, y los videojuegos hoy en día muestran imágenes reales en sus promociones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario